Biodegradabilidad del plástico

Los consumidores cada vez tienen una conciencia mayor acerca del impacto que los plásticos generan en el medioambiente. Por ello, demandan a las empresas que utilicen soluciones diferentes en materia de packaging, es decir, a la hora de envasar sus productos.

Esta es la razón por la que aquí queremos abordar el tema de la biodegradabilidad del plástico. En primer lugar, explicando qué es y cómo se produce y, posteriormente, explicando cuáles son las mejores alternativas a su uso. Presta atención.

¿Qué es la biodegradabilidad del plástico?

La biodegradabilidad es un concepto muy interesante. En concreto, se trata de la capacidad que tienen los materiales orgánicos para descomponerse formando sustancias más simples que la original. Esto se produce gracias a la actividad enzimática de determinados microorganismos.

Una vez finalizado el proceso de biodegradación, lo único que queda son moléculas inorgánicas simples como por ejemplo agua, metano o anhídrido carbónico. Eso sí, para que se produzca, es necesario que se den las condiciones adecuadas.

Por suerte, en la actualidad estas condiciones se pueden industrializar, es decir, recrear en un entorno controlado. Algo que se traduce en la aceleración del ritmo de biodegradabilidad del plástico.

¿Cómo se produce la biodegradación del plástico?

La biodegradación del plástico se produce de dos maneras. Por un lado, tiene lugar la biodegradación aeróbica, que es la originada por la acción del oxígeno. Por otro lado, se produce la biodegradación anaeróbica, que es la realizada por microorganismos en ausencia de este elemento.

En cualquier caso, se trata de un proceso extremadamente lento. Por norma general, los plásticos no biodegradables (más adelante veremos qué son con exactitud) pueden tardar entre 100 y 1000 años en descomponerse. Todo depende del tipo de material del que estemos hablando y de las condiciones en las que se encuentre.

Por ejemplo, una botella de agua fabricada en plástico puede tardar en biodegradarse unos 500 años. En caso de que se encuentre enterrada, el plazo puede multiplicarse. Asimismo, los vasos de plástico requieren para descomponerse, de media, entre 65 y 75 años.

¿Por qué es importante la biodegradación del plástico?

Fundamentalmente, porque en la actualidad es la principal fuente de residuos a nivel mundial. Para que te hagas una idea, España genera cada año 2,6 millones de toneladas de residuos plásticos. Además, somos el segundo país de la Unión Europea que más cantidad de plástico vierte al mar Mediterráneo cada día (126 toneladas, según los datos de la  Fundación Aquae con datos del Servicio de Estudios del Parlamento Europeo, Greenpeace y WWF). Una auténtica barbaridad como muestra esta infografía.

Infografía Mar de plástico de Fundación Aquae

Infografía Mar de plástico de Fundación Aquae

Como es obvio, el impacto de los residuos plásticos en los ecosistemas marinos y terrestres es muy importante. De hecho, multitud de especies animales se ven afectadas perjudicialmente por ellos. Sin embargo, también son nocivos para las personas, ya que las aguas en las que se bañan en verano poseen cantidades nocivas de partículas microplásticas.

A todo esto hay que sumar otro factor. En muchos casos, los plásticos arrojados al vertedero acaban siendo quemados en una incineradora de residuos, lo que se traduce en la emisión a la atmósfera de ingentes cantidades de gases contaminantes.

En este sentido, el pasado mes de abril de 2022, el Gobierno de España aprobó la Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que se basa en la Directiva Marco 2008/98/CE de la Unión Europea. ¿El objetivo? Controlar el vertido de plásticos y apostar por materiales mucho más sostenibles.

Alternativas comerciales al plástico para envases

Debido al carácter contaminante y escasamente biodegradable del plástico, a lo largo de los años han surgido alternativas para sustituirlo en el envasado de productos. Estas son las más interesantes:

  • Cartón. El material más interesante a nivel comercial para sustituir al plástico es el cartón. Se consigue a través de fuentes sostenibles y renovables, ya que los árboles talados para su elaboración se pueden reponer fácilmente. Además, es posible reciclarlo en varias ocasiones y se biodegrada muy rápido en la naturaleza (no más de un año). Además, brinda un sinfín de opciones en términos de diseño, ya que se le puede dar multitud de formas. También protege muy bien los productos alojados en su interior, especialmente, cuando se utilizan versiones de doble o triple canal.
  • Bambú. Es un tipo de madera muy abundante, económica y de escaso impacto ambiental. Se utiliza, principalmente, para el embalado de productos especialmente delicados, pero también para fabricar cubiertos, cepillos de dientes y otros utensilios prácticos para el día a día. Es muy flexible y resistente.
  • Silicona. Se trata de un polímero inorgánico que, como su propio nombre indica, tiene como mineral protagonista el silicio, el cual se combina con oxígeno dentro de su estructura. En su forma más sólida, es ideal para fabricar envases ecológicos y saludables.

¿Qué son los plásticos biodegradables?

Estamos seguros de que, a lo largo de los últimos años, has oído hablar de los plásticos biodegradables. Pero, ¿son realmente una solución? Para averiguarlo, es imprescindible saber qué son exactamente.

El plástico biodegradable ha sido fabricado a partir de polímeros que son generados por los mismos microorganismos que, posteriormente, se encargarán de descomponerlo. De hecho, las materias primas utilizadas con más asiduidad para su elaboración son el maíz, la maicena, el trigo, la soja, la yuca, el plátano y la patata.

Al degradarse mediante microorganismos, el plástico biodegradable puede reintroducirse al ciclo natural del medioambiente en forma de abono orgánico. Además, se descompone en mucho menos tiempo. Según el tipo del que estemos hablando, el proceso puede demorarse solo unos meses o un máximo de 6 años. La media, hoy en día, está en 3 años.

Por tanto, aunque se trata de un plazo sensiblemente inferior, no resuelve el problema de los residuos plásticos. Es más, si se arroja al mar, ese período de tiempo puede ser notablemente superior.

Esto se debe, principalmente, a que la biodegradación de este tipo de plástico requiere de unas condiciones de humedad, oxígeno y temperatura que, en muchos casos, solo pueden lograrse en plantas de compostaje industrial. Además, las materias primas de las que se obtiene son alimenticias, por lo que hace falta dedicar grandes parcelas de terreno a su cultivo.

Dicho esto, estamos convencidos de que te has hecho una idea real sobre la biodegradabilidad del plástico y acerca de qué son los plásticos biodegradables que emplean muchas empresas. No cabe duda de que, siempre que sea posible, lo ideal es optar por otras alternativas, como es el caso del packaging de cartón.

Esta empresa ha sido beneficiaria del bono Kit Digital y lo ha utilizado para las soluciones digitales: Gestión de procesos, Factura electrónica y Gestión de clientes, financiado por la Unión Europea - NextGenerationEU.
red.es KIT Digital