¿Qué es la logística de una empresa y para qué sirve?
Todos estamos acostumbrados a escuchar el término ‘logística’. Sin embargo, no todo el mundo tiene claro qué significa. Es normal, ya que el trabajo de muchas personas no está relacionado directamente con la cadena de suministro. En Cartonajes Malagueños queremos contar qué es la logística de una empresa y cuáles son sus pilares. Una disciplina en la que, desde luego, las cajas de cartón como las que nosotros fabricamos juegan un papel fundamental.
¿Qué es la logística?
La logística de una empresa es la actividad que gestiona y planifica el almacenamiento y el transporte de los productos dentro de una cadena de suministro. Es decir, desde que se fabrican hasta que llegan al cliente final.
Dentro de ella se incluyen procesos como la recepción, la ordenación, el almacenamiento, la selección, el envasado y el transporte de productos.
Funciones de la logística de una empresa
El departamento de logística de una empresa se encarga de realizar una gran variedad de actividades. Estas son las más importantes:
- Planificar la cadena de suministro: o, lo que es igual, coordinar a todos los actores encargados de la compra, producción, almacenaje y distribución de los productos.
- Realizar el transporte: para que los productos lleguen a sus destinos.
- Gestionar el inventario: tratando de evitar tanto el exceso como la ausencia de productos.
- Procesamiento de pedidos: es clave para garantizar la satisfacción de los clientes. Sus responsables se encargan de gestionar la orden y de poner la maquinaria en marcha para que el producto llegue a quien lo ha comprado.
- Gestión del almacén: para que cada producto ocupe un lugar adecuado y el espacio disponible se optimice al máximo.
Por su lado, los responsables logísticos de cualquier empresa también se encargan de analizar los datos, de controlar y garantizar la calidad de los procesos y, por supuesto, de optimizar los costes. Además, se ocupan de negociar con los proveedores y de velar por el cumplimiento de los acuerdos.
Beneficios de una logística eficiente
Una logística eficiente se traduce en una notable reducción de los tiempos de entrega de los productos. También asegura una mayor calidad y, en consecuencia, una mayor satisfacción por parte de los clientes y de los socios de la compañía. Además, se reducen los costes generales y permite dedicar los recursos a lo que realmente importa.
Por si fuera poco, una logística eficiente también tiene un impacto positivo en el medioambiente, ya que ayuda a que la empresa contamine menos. Todo ello se traduce en una ventaja sobre el resto de empresas de la competencia.
Los cinco componentes de la logística
La logística de una empresa se asienta sobre estos cinco pilares:
- Empaquetado: en esta fase del proceso se decide cómo se va a almacenar el producto y cómo se va a transportar, en función de sus características específicas. Por ejemplo, es posible optar por el embalaje unitario o por varias cajas para paletizado.
- Inventario: es el elemento que controla el flujo de mercancías que entran y salen del almacén. Su realización es clave para optimizar la gestión.
- Transporte: por carretera, mar o aire. Es el pilar más delicado de toda la cadena de suministro e influye directamente en los costes.
- Almacenamiento: hoy en día, la gestión eficiente del almacenamiento es clave para mantener la calidad de los productos y hacer que lleguen en óptimas condiciones a los clientes. En este sentido, los procesos de picking y packing resultan fundamentales.
- Control: la información es poder. Gracias a ella, el operador logístico podrá tomar las decisiones adecuadas en los momentos oportunos para garantizar la disponibilidad de los productos, su envío a los clientes y su almacenamiento en lugares adecuados.
La metodología 7C en logística
Sin duda, la metodología de las ‘7C’ es una de las más empleadas dentro de la logística de cualquier empresa. En concreto, esa letra ‘C’ hace referencia al término ‘correcto’ y establece cuáles son las 7 funciones de la logística.
- Producto correcto: es necesario saber las especificaciones y características del artículo en cuestión para identificarlo y clasificarlo. Por ejemplo, si es frágil, perecedero o imperecedero, etc. Esto determinará también el packaging que se debe elegir y las medidas de manipulación aplicables.
- Cantidad correcta: para ello, hace falta gestionar adecuadamente la demanda y el inventario, lo que se traducirá en evitar tanto la falta como el exceso de stock.
- Condiciones correctas: tanto durante el transporte como durante el almacenaje. Cada producto requiere unas condiciones de temperatura, presión o humedad para preservar su calidad y prevenir posibles daños.
- Almacén correcto: debe ser eficiente y estar bien ordenado, ya que eso favorecerá la rotación del inventario y el seguimiento de los productos.
- Tiempo correcto: es decir, entregar los productos a su destinatario en el momento adecuado y en la forma precisa para satisfacer sus necesidades y expectativas.
- Cliente correcto: todos los clientes tienen sus propias particularidades. Comprenderlas es clave para ofrecerles soluciones personalizadas.
- Coste correcto: se debe optimizar el gasto sin comprometer la calidad ni la productividad.
El futuro de la logística
Desde luego, el futuro de la logística pasa por la tecnología y por la innovación. El big data, la inteligencia artificial y los nuevos combustibles se traducirán en una logística ambiental verde que no solo cuide el planeta y combata el cambio climático, sino que también se traduzca en una cadena de suministro más eficiente y rentable. Algo por lo que, sin duda, merece la pena apostar.
En Cartonajes Malagueños tenemos todo lo que necesitas para facilitar la logística de una empresa. Contacta con nosotros y un asesor te aconsejará directamente en todo aquello que necesites, dependiendo de tus necesidades y particularidades específicas.
Imagen: Foto de Manh LE en Unsplash.