Paletización: tipos, ventajas y su importancia en logística

Un palet es una plataforma horizontal formada por tablas de madera u otros materiales cuya base tiene una doble función. Por un lado, proporciona una superficie estable para colocar las cajas. Por otro, cuenta con dos orificios que permiten la inserción de las horquillas de las carretillas eléctricas y de las transpaletas para facilitar su movimiento.

Hoy en día, el uso de palets está muy extendido en los almacenes logísticos. Por eso, aquí queremos explicarte en qué consiste la paletización, así como los tipos existentes, sus ventajas y su relevancia en el sector. ¡No te lo pierdas!

¿Qué es la paletización?

La paletización es el proceso logístico mediante el cual se agrupa la mercancía encima de un palet con el propósito de unificar la carga y de conseguir que sea más fácil de transportar. Pero no solo eso. También se encarga de proteger la mercancía durante todo el proceso de almacenamiento y distribución para que llegue en óptimas condiciones al cliente final.

Sin embargo, no todos los palets son iguales. En primer lugar, debemos diferenciarlos en función del material con el que hayan sido fabricados: metal, plástico o, lo que es más habitual, madera. Asimismo, también los hay en diferentes medidas: europeo, americano y semipalet. La elección dependerá de los sistemas de almacenaje del almacén, de los equipos de manutención y, sobre todo, del tipo de productos que se quieran gestionar a través de ellos.

Importancia de la paletización en logística

La paletización en el sector logístico ha alcanzado una relevancia capital por muchos motivos. En primer lugar, porque permite optimizar el espacio en el interior del almacén y en los camiones que transportan las mercancías, lo que inevitablemente se traduce en una reducción de costes operativos. Del mismo modo, facilitan su movimiento de un lugar a otro, lo que repercute en un menor gasto en personal.

Por su parte, la paletización también es indispensable para el control del stock que hay en el almacén y para brindar seguridad y protección a los operarios. Además, se trata de un sistema estandarizado, lo que facilita el trato entre vendedores, proveedores y distribuidores.

Ventajas de la paletización

La paletización ofrece una serie de ventajas incuestionables a la hora de almacenar cajas. Vamos a verlas:

• Mayor eficiencia: ya que el uso de palets facilita que los operarios carguen y descarguen las mercancías con mayor agilidad desde o en los camiones. No olvidemos que permiten apilar productos y reducir el número de viajes.
• Flujo de mercancías más ágil: uno de los mejores consejos para organizar un almacén es utilizar palets. Esto se debe, fundamentalmente, a que estos elementos permiten aprovechar de la mejor manera el espacio vertical.
• Más seguridad: tanto para los operarios como para las propias mercancías, puesto que proporcionan una base estable mediante la cual mover los productos.
• Control de inventario más efectivo: puesto que cada palet puede almacenar la misma cantidad de un mismo producto, realizar el control del stock es mucho más sencillo y rápido.
• Optimización del espacio disponible: gracias a la paletización, aprovechar todos y cada uno de los rincones libres en el almacén será mucho más fácil.

Tipos de paletizado

Cada negocio ha de diseñar su propio sistema de paletizado en función de sus necesidades concretas. Para ello, ha de tener en cuenta diferentes aspectos.

Por medidas

Si nos atenemos a las dimensiones de los palets, tenemos que diferenciar entre los siguientes estándares:

• Palets europeos: miden 1,2 x 0,8 x 0,145 metros (largo, ancho y alto). Pesan 27 kilogramos y soportan hasta 1.400 kg en movimiento y 4.000 kg en estático.
• Palets americanos: también conocidos como palets universales o isopalets. Miden 1,2 x 1 metro, pesan 25 kg y soportan hasta 1.200 kg en movimiento.
• Semipalets: tienen unas dimensiones y capacidades de carga exactamente del 50 % respecto a las citadas anteriormente para los palets europeos.

Por número de entradas

Es habitual pensar que todos los palets tienen dos entradas, ya que son los más habituales. Sin embargo, también los hay de cuatro, los cuales son ideales para el uso de transpaletas manuales. Se diferencian de los anteriores en que también permiten introducir las horquillas desde los lados.

Por materiales

Podemos distinguir entre distintos tipos de paletizado en función de los materiales de fabricación utilizados:

• Plástico: son fuertes, duraderos y ligeros, pero más caros y difíciles de reparar que los de madera.
• Metal: los más resistentes de todos. Eso sí, dado sus elevados precios, solo suelen emplearse para cargar mercancías muy pesadas.
• Cartón: con estos sucede justo lo contrario. Son más ligeros, pero soportan menos peso. Aun así, ofrecen la ventaja de resultar muy económicos y de poderse reciclar por completo.
• Madera: los palets más habituales. Eso sí, los hay de maderas más duras y más blandas, en función del uso que se vaya a hacer.

Reversibles o no

Aunque son mucho menos frecuentes, también existen palets reversibles, es decir, que admiten cargas por ambos lados. Pueden ser transversales o longitudinales, en función de dónde tienen los huecos para insertar las horquillas de la transpaleta.

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